Rejuvenecimiento Facial

Rejuvenecimiento Facial – Lifting Facial

El Rejuvenecimiento Facial, estiramiento o Lifting Facial es un procedimiento quirúrgico que mejora el aspecto facial producido por los efectos del proceso de envejecimiento. Sirve para mejorar las arrugas y la flacidez de la cara y el cuello.

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Con la edad, y acentuado por la exposición solar intensa, la piel y los músculos del rostro pierden tono y caen, apareciendo pliegues y arrugas que provocan el aspecto «envejecido» del o la paciente.

Si bien, el Rejuvenecimiento Facial o lifting facial no puede detener el efecto de envejecimiento, sí se puede mejorar con este los signos más visibles del envejecimiento mediante el retensado cutáneo y muscular de la cara, y la extirpación de los sobrantes cutáneos y grasos de rostro y cuello.

Este Rejuvenecimiento Facial, lifting o estiramiento facial se puede realizar simultáneamente con otras técnicas quirúrgicas faciales, como la blefaroplastia o cirugía de los párpados, liposucción de papada, lifting de las cejas, rinoplastia o implantes de mentón o de pómulos. El resultado de dicha intervención es muy favorable y duradero, con un alto grado de satisfacción por parte del paciente y del cirujano.

Esta intervención generalmente se realiza con anestesia local más sedación, o anestesia general y con un corto ingreso hospitalario.

Las incisiones necesarias para realizar el Rejuvenecimiento Facial se colocan en la zona de la patilla (dentro del cabello) y en la región anterior y posterior de la oreja. Se colocan de tal forma que no se noten sean casi imperceptibles a la vista.

Durante la consulta, haga todas las preguntas que crea necesario para aclarar todas las dudas que tenga.  No olvide mencionar si usted fuma o consume algún tipo de medicamentos, vitaminas o cualquier otra droga que interfiera con el mecanismo de coagulación.

El dolor posoperatorio de la Ritidectomía o estiramiento facial o Rejuvenecimiento Facial es habitualmente mínimo, y el poco que hay generalmente desaparece en las primeras 24 a 48 horas. Requiere una analgesia suave.

Se retiran las suturas a los siete días, aunque pueden quedar algunas zonas edematosas en la parte posterior de la cara, y en raros casos algunos hematomas leves durante 7 a 12 días. A partir de la retirada de las suturas la piel requiere una hidratación  intensa hasta recuperar su tono normal, y en los casos de exposición solar un filtro solar. El resultado final se consigue a los 3 meses.

Esta intervención produce edema cutáneo o inflamación de la cara, que si bien es transitorio, puede «ensanchar» los rasgos faciales durante 7 a 10 días. La incapacidad laboral mínima es de 3 días, aunque puede extenderse hasta 14 días en las personas que trabajen de cara al público.